El último de los altares que se cobijan bajo las paredes de San Juan, es en el que recibe culto el Ecce Homo, el busto de Cristo, así como los cuatro ángeles pasionarios que desfilan con él, se encuentran en un hornacina central cuyo interior se encuentra tachonado de estrellas.
Este es uno de los altares que presenta unas líneas más antiguas así como un deficiente estado de conservación. Entre las imágenes que se encuentran en este altar es de destacar la imagen del niño Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario